La ejecución del proyecto “Aves: rompiendo el cascarón”, desarrollado por la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) N°36, Ñande Roga, de la provincia de Corrientes, permitió mejorar el espacio de producción avícola, mediante la compra de los siguientes elementos: incubadora, ovoscopio, comederos, focos infrarrojos. Estas inversiones posibilitarán una producción mas eficiente y contribuirán al aprendizaje de los alumnos.
La Escuela de la Familia Agrícola (EFA) N° IS 9 de la localidad de Santa Lucía, en la provincia de Corrientes, a través de la ejecución del proyecto «Gestión sustentable del agua», realizó la comprar e instalación de un tanque elevado, motobombeador y un sistema de riego por goteo. Estas inversiones permitirán aumentar la calidad y cantidad de la producción de cítricos que será destinada al comedor escolar y a la venta en el mercado local.
Fundación Escolares y SC Johnson, empresa líder en la fabricación de productos para el cuidado del hogar, apoyaron tres proyectos en Escuelas de la Familia Agrícola (EFA) ubicadas en las localidades del Paraje Km 50, Villa Saralegui y Colonia Duran en la provincia de Santa Fe. Los proyectos están destinados a mejorar y ampliar los baños de los albergues y otras dependencias de los establecimientos educativos. Estas obras han beneficiado a más de 300 alumnos y 65 docentes.
ESCOLARES cumple 41 años de su fundación y de un trabajo ininterrumpido en favor de la educación rural de Argentina.
Lo que dio origen a su existencia fue la preocupación de un grupo de personas que querían hacer su aporte para contribuir a mejorar la educación de las escuelas rurales, en particular de zonas aisladas y con altos índices de necesidades básicas insatisfechas. Los primeros pasos fueron el envío de libros, útiles, material didáctico, ropa, calzado y alimentos a escuelas del sur del país. Esta iniciativa dio origen al programa de Ayuda Inmediata, coordinado por un equipo de voluntarias que se encargaban de gestionar las donaciones de libros, útiles, material didáctico, zapatillas, guardapolvos, ropa, alimentos, etc., luego clasificarlas, preparar las cajas y hacer el envío a las escuelas. Este programa, además de ayudar a las escuelas a resolver carencias concretas por falta de recursos, permitió, progresivamente, tener una mayor presencia territorial y conocimiento de los problemas y necesidades de las escuelas y comunidades rurales. También contribuyó a mejorar la metodología de trabajo y a desarrollar nuevas acciones. Fue necesario dar un nuevo paso para que la acción fuera más promocional y menos asistencial, e involucrar a los padres y maestros en la búsqueda de soluciones a los problemas y necesidades de las escuelas. A través del programa de Ayuda a Escuelas Rurales, se comenzó a apoyar a las escuelas con el financiamiento de proyectos elaborados en forma conjunta entre los docentes y padres. Estos proyectos estaban destinados a mejorar infraestructura, equipa miento, acceso al agua, servicios, etc.
Luego vinieron otros programas: Capacitación y Formación de Docentes, destinado a maestros y maestras de escuelas rurales para la promoción de la lectura y escritura; Educación Intercultural Bilingüe, con escuelas indígenas (wichí y guaraní) de las provincias de Chaco, Formosa, Salta, Misiones y Corrientes, a través del cual se apoyó la realización de talleres de capacitación con docentes y auxiliares bilingües, y además se trabajó en el diseño e impresión de material y juegos didácticos bilingües; Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con el objetivo de proporcionarles a los maestros conocimientos y estrategias para articular la tecnología disponible con propuestas pedagógicas y áulicas para mejorar la educación integral de los alumnos. Todo este recorrido demuestra un enorme crecimiento en el trabajo de ESCOLARES, que se inició en tres provincias de nuestro país y hoy tiene presencia en más de 15. Desde el comienzo, la participación de los voluntarios y voluntarias fue clave para que la fundación pudiera crecer y desarrollar acciones y programas de apoyo a las escuelas. Paralelamente a este proceso de acompañamiento y crecimiento en el trabajo con los establecimientos educativos, hubo una intensa actividad de los diferentes equipos de voluntariado para generar recursos que se pudieran destinar a solventar los gastos de la fundación y de los programas. Los voluntarios y voluntarias de los equipos de pintura, costura, feria americana y librería, contribuyeron y aportaron conocimiento, experiencia y tiempo.
Hoy, con 41 años de vida, queremos seguir agradeciendo a todos los que nos vienen acompañando desde hace tantos años y a los que se han sumado para colaborar con Escolares este 2022. ¡Sigamos trabajando juntos para mejorar la educación!
