Compartimos los avances del proyecto de la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) Santa Lucía, de la localidad de Lavalle, en la provincia de Corrientes.
El proyecto «Bio – Innovando en Suelos y Producciones de nuestros campos» busca aumentar la producción de abono orgánico para la huerta y el vivero de la escuela. En esta etapa se ha instalado el tinglado y se comenzaron a preparar las camas del lombricario.
El profesor y asesor técnico de la Fundación Padre José Marx, Celso Limberger, comparte su experiencia sobre la creación de la huerta escolar y comunitaria en “El Pocito”, en colaboración con el municipio de Capioví. Este proyecto se hizo realidad gracias a la financiación proporcionada, que permitió la adquisición de los materiales esenciales para su desarrollo. No obstante, es fundamental destacar que el éxito de esta iniciativa fue posible gracias al compromiso de las familias y al valioso aporte de la municipalidad de Capioví en términos de mano de obra.
La producción sustentable en la chacra a través del proyecto «Acceso al Agua y Mejora de la Producción de Alimentos Saludables», respaldado por Fundación Escolares, Legado de Bayer y la Fundación Padre José Marx, representa un hito crucial en la promoción de prácticas agrícolas responsables y la mejora de la seguridad alimentaria en comunidades rurales.
Este proyecto se ha convertido en un faro de esperanza para las comunidades agrícolas al abordar dos aspectos interconectados y esenciales: el acceso al agua y la producción de alimentos saludables. En muchas regiones, el acceso limitado al agua ha sido un obstáculo significativo para el desarrollo agrícola sostenible. Sin embargo, gracias a la colaboración de estas organizaciones, se han implementado soluciones innovadoras, como la construcción de sistemas de riego eficientes y la captación y almacenamiento de agua de lluvia. Estas medidas no solo garantizan un suministro constante de agua, sino que también reducen la dependencia de fuentes naturales limitadas, promoviendo así la resiliencia en momentos de sequía.
La mejora de la producción de alimentos saludables es otra piedra angular de este proyecto. En un mundo donde la seguridad alimentaria y la nutrición adecuada son desafíos continuos, fomentar prácticas agrícolas que prioricen la diversidad de cultivos y la calidad nutricional es esencial. El proyecto ha brindado capacitación y recursos a los agricultores locales, promoviendo técnicas agrícolas sostenibles, como la rotación de cultivos, el uso responsable de fertilizantes y pesticidas, y la conservación de la biodiversidad en las parcelas de cultivo. Como resultado, se ha fortalecido la producción de alimentos frescos y saludables, lo que a su vez mejora la dieta de las comunidades y reduce la dependencia de alimentos procesados de baja calidad.
La colaboración entre la Fundación Escolares, Legado de Bayer y la Fundación Padre José Marx ha demostrado que el trabajo conjunto entre organizaciones y las comunidades locales puede marcar una diferencia real en la vida de las personas. Más allá de los resultados tangibles en términos de acceso al agua y producción de alimentos, este proyecto ha empoderado a las comunidades rurales al brindarles las herramientas y el conocimiento necesarios para ser autosuficientes y resilientes en un entorno en constante cambio.
En última instancia, el proyecto «Acceso al Agua y Mejora de la Producción de Alimentos Saludables» no solo ha contribuido al bienestar presente de estas comunidades, sino que también ha sentado las bases para un futuro más prometedor. Al priorizar la sustentabilidad ambiental y la salud de las personas, este esfuerzo conjunto se convierte en un ejemplo inspirador de cómo la colaboración puede transformar positivamente la realidad de las zonas rurales y allanar el camino hacia un mundo más equitativo y sostenible.
Nos enorgullece presentar ante ustedes el inspirador y vital Proyecto «Acceso al Agua y Mejora de la Producción de Alimentos Saludables». Este proyecto, que lleva la esperanza y el cambio a cada rincón de su ejecución, es un testimonio del poder de la colaboración, la dedicación y el compromiso con el bienestar de las comunidades.
Desde su inicio, esta iniciativa ha estado dejando una huella duradera en cuatro municipios ubicados en el pintoresco noroeste de la provincia de Misiones. Sin embargo, su alcance va mucho más allá de las fronteras geográficas, ya que su impacto se siente profundamente en los corazones y las vidas de aquellos que más lo necesitan. Las cinco comunidades indígenas MBYA Guaraní que se benefician de este proyecto son el centro mismo de nuestra atención y esfuerzo.
A medida que avanzamos en este camino juntos, extendemos nuestro agradecimiento a todos aquellos que hacen posible este cambio. El éxito de este proyecto es una victoria para todos nosotros y para las generaciones futuras.